Claves para iniciarse en la meditación

Las claves para iniciarse en la meditación son bastante sencillas y fáciles de aprender. A veces lo más complicado es ponerlas en práctica. Pero todos podemos conseguirlo con un poco de paciencia, entusiasmo y regularidad.

En este artículo vamos a contarte cuales son, con el fin de que puedas comenzar a meditar de una forma fácil y efectiva. Así comenzarás a disfrutar antes de todos los beneficios que la meditación guarda para ti.

En este post que publicamos hace un tiempo te contamos cómo empezar a meditar, échale un vistazo.

Una reflexión

He escuchado muchas veces que meditar consiste en dejar la mente en blanco. Sin embargo la realidad es bien distinta, lo que  me lleva a observar que en muchas ocasiones juzgamos prematuramente. Pocas veces nos detenernos a extraer una experiencia propia sobre la cual fundamentar un juicio que nos pertenezca.

Esto hace que nos movamos en la vida, juzgando sin experimentar, juzgando sin contrastar. En ocasiones puede resultar conveniente o más fácil movernos a través de las experiencias de otros. Pero la vida adquiere matices más significativos si experimentamos por nosotros mismos y dejamos solo como una referencia las experiencias de otros.

Todo esto es aplicable a muchas facetas de la vida, la meditación es solo una de ellas.

Esta reflexión me lleva a la primera clave para iniciarse en la meditación: la meditación es el terreno del no juicio.

La meditación es el terreno del “no juicio”.

En nuestra vida solemos juzgar y calificar todas nuestras experiencias. Por poner un ejemplo simple: unas las marcamos como positivas, otras como negativas y otras ni fu ni fa. Una de las claves para iniciarse en la meditación es comprender que la meditación es el terreno del “no juicio”.

Suceda lo que suceda, la meditación es un terreno en el que empezar a observar desde la neutralidad. Esto de entrada ya es positivo pues elimina la tensión de la expectativa. Meditar implica aceptar que todo lo que surja está bien; por lo tanto, el juicio deja de tener sentido en el contexto de la meditación.

Perder la presión que ejerce el juicio sobre nosotros, abre un campo de libertad para abrirse a disfrutar de la experiencia de la meditación sin calificarla y sin esperar nada inmediato de ella. La meditación obrará efecto a su ritmo, pero nunca lo hará al ritmo que marquen las búsquedas y deseos de la mente.

Liberarse del control de la mente

Poco a poco la meditación brinda la posibilidad de ir alejándose del control que ejerce la mente. Nuestra condición humana hace casi inevitable no generarse expectativas y simplemente abandonarse a experimentar sin esperar un resultado.

Todo cuanto hacemos persigue un fin, pero la meditación es algo diferente en este sentido, no podemos afrontar la meditación bajo la espera de conseguir un fin concreto inmediato y rápido.  

La meditación es un árbol que no ofrece frutos, hasta que sus raíces han alcanzado la suficiente profundidad como para mantener una copa que toque el cielo. La meditación requiere práctica, paciencia y trabajo personal.

No obstante, esto no significa que no podamos ver algunos efectos inmediatos, muchos de ellos fisiológicos, como la relajación, la reducción del estrés, mejor atención, mayor conexión con nosotros mismos etc… Los efectos transformadores más radicales necesitarán un poco más de tiempo y práctica.

Esto me lleva a la segunda de las claves para iniciarse en la meditación: la gestión de la expectativa.

La gestión de las expectativas, segunda clave para iniciarse en la meditación

Todo lo que hacemos tiene un determinado fin…pero si la meditación no tiene un resultado inmediato ¿Para qué meditar entonces? Esta es una muy buena pregunta para una sociedad cada vez más caracterizada por la inmediatez.

Realmente lo que quiero decir es que en vez de esperar un resultado inmediato de la meditación, es necesario aprender a gestionar las expectativas de lo que esperamos de la meditación.

Esto no significa que la meditación no tenga un fin concreto, de hecho la ciencia, a través de diferentes experimentos está corroborando muchos de sus beneficios más físicos. Lo que verdaderamente significa es que cuando practicamos la meditación entramos en un lugar en el que dejan de tener sentido la rigidez, las expectativas o todo lo que esperamos y que viene empujado por nuestro mundo ordinario.

En ese lugar, deja de tener sentido el mundo para el que estamos formateados, ofreciéndonos una nueva oportunidad de crear una mejor versión de nosotros mismos. Para conseguirlo debemos dejar fuera los condicionantes exteriores marcados nuestra mente.

La meditación nos pide gestionar las expectativas porque en el terreno de la meditación no aplican las reglas con las que estamos familiarizados. La práctica recurrente de la meditación nos provoca a abandonar ese formateo, para dejar de esperar “algo” durante el tiempo de la meditación. También nos anima a dejar de hacer para extraer “algo” y nos invita a simplemente Ser.

La tercera clave para iniciarse en la meditación: abandonarse.

Abandonarse adquiere el sentido de soltar el control que ejerce la mente sobre nosotros y dejarse ir para adentrarse sin resistencia en la experiencia de la meditación. Esta es una clave para iniciarse en la meditación importante.

Comenzar a meditar consiste en aprender a soltar las riendas que sujeta nuestra mente para crear un espacio en el que observar, fuera de su control o al menos fuera de control su control habitual, sus diferentes creaciones: pensamientos, expectativas, creencias…etc.

Abandonarse significa ceder al poder que ejerce la observación y la creación de consciencia. Solo cuando te rindes y renuncias a querer controlar el proceso desde la mente, comienzas a conectar con el poder que reside en el corazón.

Abandonarse en este contexto implica dejar a tras la mente para conectar con la sabiduría que nace en el corazón.

Estos tres aspectos: no juicio, gestión de expectativas y abandonarse son las tres cosas más importantes que hay que tener en cuenta para para comenzar a meditar.

De alguna manera la meditación requiere desandar lo andado para volver al origen y así conectar con la verdad más pura e importante que guardamos en nuestro interior.

A medida que comenzamos a descubrirla, comenzamos a tener una perspectiva diferente tanto de lo que nos rodea como de nosotros mismos. Desde este lugar podremos comenzar a reformatearnos y con ello construir esa mejor versión más consciente de nosotros mismos.

Esperamos que estas reflexiones sobre las claves para iniciarse en la meditación te ayuden a comenzar a meditar, si necesitas ayuda o simplemente quieres meditar, también podemos ayudarte ponte en contacto con nosotros.

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