Meditación para distanciarse de las emociones -The Source, Meditation

La meditación para distanciarse de las emociones juega un papel importante a la hora de abordar la comprensión del mundo emocional. Cuando estamos completamente sumergidos en los procesos emocionales para la mayoría de nosotros es muy complicado abandonar esa posición. Pero observar desde otra posición lejos de la influencia que las emociones y sentimientos será de gran ayuda.

Establecer un tiempo para meditar y salirnos por unos momentos de ese torbellino que nos envuelve, supone una liberación para re-enfocarnos. Desde ahí podremos ver qué hacer para mitigar el desgaste provocado por dicho torbellino emocional.

Qué entendemos por distanciamiento emocional

Pues simplemente parar para observar cómo nos están afectando esas emociones y sentimientos que estamos experimentando. Salir por unos momentos de su influencia para recolocarnos y verlas desde otro lugar.

Como hemos dicho antes, intentar gestionar una crisis emocional en el momento en el que está ocurriendo es prácticamente imposible. Pero generalmente las crisis emocionales no pasan de golpe y se esfuman. Continúan dando coletazos hasta que desaparecen. Esto nos ofrece un tiempo que deberíamos aprovechar para sacar conclusiones acerca de nosotros mismos que nos sirvan para no volver a pasar por lo mismo en otra ocasión.

El distanciamiento emocional dentro de la meditación te propone acercarte de tus emociones para des-identificarte de ellas. Así podrás verlas desde otra perspectiva que te permita utilizarlas para tu crecimiento y evolución.

Todo proceso emocional, y esencialmente los que nos retan, está sustentado por pensamientos, creencias, expectativas, procesos personales, comportamientos etc. que debemos revisar. Esto se hace más necesario si esos procesos emocionales acaban provocando estrés, ansiedad y en definitiva pérdida de bienestar y felicidad.

La meditación para distanciarse de las emociones te propone poner en practica ese momento de revisión para que puedas cambiar todo aquello que necesites.

Las emociones y sentimientos están ahí para ayudarte a crecer. Contemplarlos desde este ángulo puede suponer una nueva forma de abordarlos.

¿Cómo te ayudan tus emociones y sentimientos a crecer?

Generalmente mostrándote áreas de ti mismo que necesitas revisar y muy probablemente cambiar.

Para poner en práctica esta perspectiva debemos comenzar dirigiendo hacia nosotros mismos, la mirada del juicio que emitimos hacia los demás y que generalmente evita que nos responsabilicemos de lo que sucede con nosotros.

Mientras estamos ocupados devolviendo la pelota, recriminando o justificando la actitud del otro dejamos de poner el foco en cuál es nuestro propio papel dentro de las circunstancias que estén sucediendo y que generan la revolución emocional.

Un ejemplo

Pongamos por ejemplo que surge una situación tensa con un amigo por una discusión provocada por una diferencia de opiniones. Es posible que esta circunstancia detone una reacción de frustración, enfado o incluso rabia por ambas partes. Es posible que dichas emociones den pie a un distanciamiento temporal o definitivo entre ambos.

En el momento de la discusión va a ser complicado distanciarse emocionalmente de lo que está sucediendo. Pero pasada la discusión, podemos ver porque esa diferencia de opinión provocó esa reacción emocional de frustración o incluso rabia.

Visto desde un lugar neutro, todo el mundo podría expresar su propia opinión. No por ello debemos reaccionar con rabia o enfado. Aunque esa opinión no esté de acuerdo a nuestros criterios personales.

Por tanto ante una situación de este tipo, observamos por una parte: la opinión de la “discordia” y por otra la reacción emocional, la alteración y finalmente el malestar que vino por la discusión. Muy probablemente pasaran unos días en los que demos vueltas una y otra vez a la discusión, a la actitud de nuestro amigo y a mil y un detalles más.

La meditación para distanciarte de las emociones pone el foco en ti.
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Aprenderemos mucho más de nosotros mismos si en vez de centrarnos en el emisor de la opinión o en la misma opinión centramos la atención solamente en nosotros mismos. Así podremos analizar nuestra reacción, el tipo de emociones que han surgido y cualquier otro detalle que nos ayude a comprendernos mejor.

Así si se vuelve a dar una situación similar ahorraremos un desgaste emocional y energético innecesario. Habremos desactivado el detonante emocional. Me dirás, vale todo eso está muy bien pero…

¿Cómo puedo conseguirlo?.

La respuesta es meditando y más concretamente con la meditación para distanciarse de las emociones. Cuando meditas, comienzas a darte cuenta que hay algo más de lo evidente. Volviendo al ejemplo de antes, la frustración por la discusión, las emociones y sentimientos de rabia y decepción son solo la punta de iceberg.

La meditación te hace ver que todo eso es el empujón que debería llevarte a plantearte y a revisar que hay algo más que debes observar.

Y para poder indagar necesitamos practicar el distanciamiento emocional. Cuando estamos inmersos en la avalancha emocional no somos capaces de ver más allá. En ese momento, solo percibimos que somos uno con la emoción y desde esa perspectiva no podemos ver más allá.

El distanciamiento emocional no es más que dejar espacio entre la emoción y nosotros mismos para reducir el poder que ejerce sobre nosotros. Es hacer que levante la niebla en el bosque para percibir toda la belleza que nos rodea y los diferentes senderos que podemos elegir.

Distanciarnos, des-identificarnos de nuestras emociones es el primer paso para comenzar a conocernos un poquito mejor.

Algo muy importante a tener en cuenta es que en ningún momento distanciamiento implica rechazo, ocultar o no reconocer las emociones y sentimientos que surgen en nosotros.

El distanciamiento emocional implica trabajar mano a mano con las emociones y sentimientos. Sentirlos y dejarlos que se expresen. A partir de ahí utilizarlos como combustible para avanzar, crecer y crear una mejor versión de nosotros mismos.